PARRICIDIO A LA CARTA

En este último tiempo, las noticias nos han estremecido con los casos de parricidio que me dejaron con varias preguntas en la cabeza... ¿Qué les pasa a los padres y las familias para desquitar sus propias frustraciones en contra de sus hijos? ¿En qué momento nos enfermamos tanto como sociedad para atacar de esta manera a quienes debieran ser fruto del amor entre dos personas?

El fruto del amor entre dos personas. Por estos días, muchas parejas se convierten en padres, como resultado de un "condoro", de modo que esta nueva persona, se transforma en la causa de que todos los proyectos que se tenían en mente, se vieran frustrados (entre otras dificultades, por cierto, que implica tener un hijo) y así, este hijo o hija se convierte en "todo lo que no se pudo hacer". Actualmente hay taaantos métodos anticonceptivos que no hay excusa para no cuidarse. Hay de todo al alcance de la mano. Lo que falta es -a mi juicio- un sentido de responsabilidad familiar. Un hijo es tarea dura, un hijo es para siempre, no es como una ropa vieja que aburrió y se va a la basura. Un hijo necesita amor y respeto para crecer.

Cómo es posible que los propios padres sean capaces de eliminar a sus hijos en un ataque de ira, (sea cual sea el motivo), cómo se explica que un papá haya lanzado a su hija por la ventana, que el otro ahorcara a su primogénita con un cable telefónico, para luego degollarla, explicando que lo hizo para "cagarse" a su mujer por querer separarse de él.

Y ayer murió Danzel... una guagüita de casi tres meses, producto de la golpiza que le propinó su "papito". ¿Así es como queremos criar a nuestros hijos?

Yo no soy mamá, pero creo que los hijos son sagrados, porque como dice el cliché, son sangre de tu sangre.