28 agosto, 2010

¿Una oportunidad?


Siempre he creído que todos nos merecemos una segunda oportunidad. Todos nos equivocamos y hemos metido las patas en más de una ocasión. Pero hay quienes necesitan una segunda, tercera, cuarta, quinta y quizás cuántas oportunidades más para hacer las cosas bien y me pregunto ¿las merecen?

Cómo es posible que no se aprenda nunca la lección. Cuántas veces hay que caerse para poder hacer las cosas bien de una vez por todas.... y me pongo del otro lado, ¿hasta cuándo uno puede dar otra oportunidad? ¿o cuándo se cierra la puerta para siempre?

Sigo creyendo que todos podemos ser mejores personas cada día y que podemos esforzarnos para lograr modificar cosas que hacemos mal, es parte de crecer, es parte de aprender de los errores... pero cuándo se han dado tantas oportunidades y se comenten las mismas faltas, uno piensa ¿tengo tanto amor y capacidad de perdón en mi corazón para aventurarme otra vez en esto? ¿o es que soy idiota para tropezar con la misma piedra una, otra y otra vez?

La paciencia tiene un límite. Por otro lado, el amor no lo tiene. Pero sí algo he aprendido entre tantas caídas, es que sé que no habrán más oportunidades a menos que sean merecidas. Tal vez ocurra el milagro, tal vez no. Como dice Fito Paez, dale tiempo al tiempo.