Bolita Mágica

¿Quién no ha querido saber alguna vez qué le depara el futuro?

Es súper natural querer tener la seguridad de que todo va a estar bien y saber de antemano algunas posibles dificultades, para así evitar ser sorpendidos de mala manera por más de algún problemilla... o tal vez para poder encontrarle solución a algo que nos atormenta.

De qué otra forma se explica que existan tantos oráculos para indagar en las aguas del "destino" y de cierta forma, dilucidar los misterios de la vida, sino para que nos sintamos tranquilos y optimistas, porque algo más allá de la lógica y aquello científicamente comprobable nos ayuda para seguir el mejor camino según nuestras propias expectativas.

La idea del destino es tan antigua como la existencia del ser humano. El diccionario lo define como "la sucesión inevitable de acontecimientos provocados e incognoscibles", es decir, hay una fuerza sobrenatural que predetermina todos los acontecimientos de nuestras vidas... Ahora bien, existen opiniones muy distintas con respecto a lo que llamamos destino, una de ellas se refiere a la libertad que se puede tener -a través de nuestras propias decisiones- para construir nuestro propio destino. La visión opuesta habla de una predestinación absoluta, incluso en las decisiones que cada uno de nosotros toma en su vida diaria (siguiendo en forma consciente o inconsciente el proceso de predestinación).

En lo personal, creo que el destino es una mezcla de las dos visiones anteriores. Por un lado, todos los días tomamos decisiones que van construyendo un camino, mediante el cual llegaremos hasta donde nos hemos propuesto. Al mismo tiempo, siento que hay grandes hitos en la vida de cada persona, que sí o sí van a ocurrir, porque forman parte de un plan elaborado incluso antes de nacer, para que vivamos cosas que "necesitamos" vivir.

La teoría del "destino" podría validarse con aquellas casualidades que, de pronto, se suceden de manera realmente inexplicable, cuando -curiosamente- todo confabula para que justo ocurra algo que justo hace que justo justo justo justo... y así es como estás en el lugar que querías, con quien querías o bien sales de una situación que te complicaba, para encontarte en otra mejor. En fin, infinitas posibilidades de resolución del "justo justo justo".

La teoría de la causalidad dice: "Toda acción conlleva una reacción, dos acciones iguales tendrán la misma reacción", a menos que se combinen varias causas entre sí haciendo impredecible a el resultado. Si nada existe por azar y nada se crea de la nada, entonces todo tiene una causa, una razón de ser, porque estaba predestinado (no deja de ser algo aterrador ah?).

Sin embargo, también uno tiene que ser capaz de poder soportar la idea de que no-se-pue-de-sa-ber-to-do. Para mí es una lata, porque soy la histérica del control. Pero he aprendido que también es bueno aceptar la incertidumbre y no aproblemarse tanto, porque realmente la vida está llena de sorpresas y también es bueno darse la posibilidad de sorprenderse, es hasta entretenido y de pronto necesario, para disfrutar de la vida...