20 febrero, 2007

Cuestión de Fe

Se dice a menudo que la fe mueve montañas, que si creemos en algo con todo el corazón, ese algo se transforma en verdad y que aún cuando pasen las peores cosas, si conservamos un trozito de fe en el alma, todo va a estar mejor, siempre.
Según la Biblia, "es pues la fe la esperanza de lo que no se ve, la convicción de lo que se espera." Es precisamente esa creencia ciega, lo que hace que el concepto de fe encierre un significado simbólico tan grande, tan íntimo y personal, por lo que muchas veces me pregunto: ¿Es realmente la fe capaz de cambiar las cosas? ¿Es tan fuerte el poder mental para poder crear la realidad que queramos? ¿Si deseamos algo con todo el corazón, es tan cierto que el universo confabula para que lo obtengamos?

En ese sentido, mis dudas son siempre muchas, mi fe al parecer no es tan firme... mis miedos son variados. Sin embargo, y sé que me contradigo, mis creencias son claras y mis valores están bien arraigados. La fe entonces es una cuestión de disposición, de crianza, de perseverancia y fortaleza. Es difícil de conservar, por tratarse de un concepto "invisible" en un mundo, en el cual todo se ve para creer.
En lo personal, la fe es importante en una persona, porque le da esperanzas, afirma sus valores y es un constante sentido de optimismo frente a todo. Me parece que más que un concepto, es una actitud de ver y vivir la vida. Y con eso, no quiero sonar conformista, porque no me gusta esa idea de resignación que va de la mano con las religiones, pero las cosas no son siempre como uno quiere y el camino, a veces, más largo de lo que parece. Entonces, la fe viene a ser el norte, el impulso que te hace trabajar para lograr tus objetivos.
Finalmente, todo es cuestión de energía. El amor con amor se paga, y lo bueno sólo buenas cosas trae, así, la fe viene a ser esa lucecita que se ve a lo lejos en el camino, el motorcito que hace que no me rinda y quiera seguir hasta el infinito... y más allá!!!!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Amigui la Fe está en todos, hay que cerrar los ojos y saber hacia dónde van las cosas, eso es lo que llamamos Fe, la materialización de lo que debe ser, por destino, porque nadie se puede arrancar de él. Besos y cuidate!!! me gustó lo que escribiste. bye!

**ANGE**