02 septiembre, 2007

Ese oscuro sentimiento


Hoy quiero escribir sobre un sentimiento. Oscuro, insano, cegador y contraproducente: el odio.
Y quiero escribir sobre aquello, porque conozco a alguien que vive (o más bien, sobrevive) a causa de éste, de la furia inmensa que nubla cualquier deseo de superación y, a cambio, alimenta un estúpido deseo de venganza.

Todos hemos sentido mucha rabia alguna vez, hemos sentido dolor, frustración y desesperación. Todos nos hemos sentido solos, abandonados y sin salida. Pero todo tiene un límite. Llegar a odiar deliberadamente me parece peligroso, dañino y una trampa, de la cual puede ser muy difícil salir.

Porque el odio no es sólo la aversión hacia algo o alguien, a quien se desea mal. El odio es querer ver sufrir al otro y disfrutar con ello. Y es una característica del ser humano, en cuanto surge del miedo, de las situaciones frustrantes, de la impotencia y la envidia. El tema es cuando deja de ser algo pasajero y este sentimiento perdura, convirtiéndose en rencor, porque se puede transformar en algo patológico, al invalidar la vida positiva de la persona.

Odiar no es sano, odiar destruye a quien odia. Mata las ilusiones, aisla a quien lo siente, lo aleja de lo importante.

Sí, he tenido rabia muchas veces, he llorado, me he sentido mal, pero odiar, afortunadamente no. Y creo que no hacerlo implica un esfuerzo y supone estar más ligada con el amor (amor como sentimiento universal, como energía vital, como positivismo puro, como creer que todo puede estar bien y disfrutarlo).

No. No me parece la venganza y no soy Teresa de Calcuta, sino que creo que las cosas caen por su propio peso. Considero que la vida siempre se encarga de poner todo en su lugar y que si el amor, con amor se paga, a la inversa debe ser igual. Por eso, me quedo con el amor.

6 comentarios:

oscarisimo dijo...

De seguro con esto sumaré varios detractores, pero debo ser honesto y escribir lo que realmente creo. Es cierto que aquel que mucho odia se convierte en una persona amargada e infeliz. Muy cierto. Un sentimiento oscuro que convoca al sufrimiento. No obstante, para saber qué es blanco se debe conocer el negro. Y viceversa. Es decir, para sentir amor antes debiste haber experimentado el odio. O al contrario. Además, mucho se habla del poder del amor, pero la potencia del odio por ningún caso puede ser menor. A lo menos, son equivalentes. E insisto, para estar tranquilo es necesario aprender a controlar la ira. Lo peor es reprimirla, porque se acumula y finalmente explota. Y la ira descontrolada, embriaga. Es fácil perderse en ella. Siempre será más sano y fructifero buscar los sentimientos más cercanos al amor, pero el odio siempre está ahí y es una opción que, a priori, no podría descartar.

La Rulo dijo...

Mire Señor Oscarin, la verdad es que no opino muy distinto a ti, el odio es legítimo siempre y cuando sea pasajero. Yo me refería a cuando el odio se trasnforma en una forma de vida, me parece que nadie que viva del odio o a través de éste puede llegar muy lejos. Yo tb he sentido ira, he pensado que no voy a soportar la rabia que he llegado a sentir, pero tb uno tieen que aprender a controlarlo y a botar la rabia de alguna manera, de lo contrario, nos convertiriamos en seres amargados y pesimitas.

Anónimo dijo...

Ok, aqui voy: No creo que el odio implique querer ver sufrir a otra persona, creo que más de una vez he odiado a alguien, la sensación no es muy rica, hay veces que dan ganas de llorar, sin embargo, debo reconocer que el odio me ayuda mucho cuando quiero superar mis límites, principalmente en el skate, cuando tengo odio en el cuerpo, voy por lo que sea, aunque a veces me perjudica porque intento cosas que se que no puedo lograr, pero más de alguna vez me he llevado una grata sorpresa, he ido más alla del que yo creí era mi límite. En fin, es cierto que el odio produce descontrol, totalmente de acuerdo contigo; prefiero sentir amor a odiar a alguien, pero cada cierto tiempo(para mi por lo menos) es necesario sentir odio.

Saludos y sigue escribiendo po que me entretengo mucho =).

La Rulo dijo...

Pucha, creo que nadie me entendió... yo creo que todos sentimos odio en algun momento, pero no puede ser el motor de nuestras vidas, sino sólo un sentimiento pasajero. No me parece normal ni sano que el odio sea la fuerza para realizar algo, esa fuerza viene de uno mismo, porque uno quiere alcanzar una meta.... si uno se mueve desde el odio, creo que no se consigue sino, odio de vuelta.

Anónimo dijo...

Siii, te prometo que entendí, y estoy muy de acuerdo con lo que escribiste, solo digo que en mi caso, el odio a veces sirve.

Anónimo dijo...

Nooo jaja, un tipo lo puso como comentario en YouTube, mi trabajo solo fue copiar/pegar.